Sustentabilidad
Plantario, un lugar para hacer comunidad y sanar un mundo herido
Sofía Jacky Rosell
Curadora y profesora en Historia del Arte
hola@comunidadpan.co

En el marco del ciclo “ARTE Y SUSTENTABILIDAD. Interconexiones contemporáneas” delineado por el equipo editorial PAN en colaboración con el Centro Cultural Universitario Paco Urondo y el Centro Universitario de Tilcara, ambos pertenecientes a la Facultad de Filosofía y Letras (UBA), conversamos con la artista mendocina Clara Ponce, licenciada y profesora egresada de la UNCuyo.

Toda su producción interpela y modifica el lugar que habita mientras es exhibida. En esta oportunidad hablamos de su obra Plantario, un jardín emplazado en la sala del anexo del MMAMM (Museo de Arte Moderno de Mendoza), durante el mes de septiembre del 2019. Junto con esta instalación se llevó a cabo un ciclo de intercambio de esquejes entre el público y la artista. Así, las plantas originales de Plantario fueron intercambiándose a través de la acción de trueque.

Sofía Jacky Rosell: Cuando se planteó la temática de este ciclo de entrevistas, inmediatamente pensé en tu obra Plantario. En ella tratas con exquisita sutileza la complejidad de los vínculos. Me gustaría saber cómo se gesta este proyecto, cuál es su génesis.

Clara Ponce: Siempre son varias cosas cruzadas las que hacen que surja un proyecto, una obra, muchas que podemos reconocer y otras que nunca sabremos. En general soy de procesos bastante lentos, y me van pasando un montón de cosas mezcladas que van decantando en ideas a largo plazo. Seguro este proyecto viene relacionado a una obra realizada anteriormente en el Museo Carlos Alonso en la que trabajé con plantas, y con objetos de mi cotidiano. En esos tiempos estaba pensando mucho en vincular el arte con mis aspectos cotidianos, con esas pequeñas acciones que me hacen sentido, como por ejemplo salir por el barrio a mirar jardines ajenos, robarle un gajo de una planta a una vecina, visitar amigues y que me regalen algún esqueje.

El detonante para gestar plantario tiene que ver con un momento bastante particular de mi vida, y para eso me voy un poco a lo auto-referencial. En el momento que escribí el proyecto estaba en mi casa haciendo un aislamiento por unos meses porque a mi pareja le habían hecho un trasplante de riñón, el donante fue su papá a quien está dedicada esta obra. Fueron épocas de mucho estrés emocional y encontraba un refugio en la acción de cuidar las plantas. Un día estaba regando en el patio, actividad que amo mucho y me di cuenta que esa acción de cuidar las plantas, de trasplantar y plantar, de verlas crecer y morir estaba siendo el espacio donde procesar lo que me estaba pasando. En las plantas y en la naturaleza en general está siempre la incertidumbre de lo que puede pasar, hay un misterio y una sorpresa.

Clara realizando trabajo de manutención de Plantario.

En ese momento, que ya estaba claro  que la obra sería sobre un jardín, sobre gajos y esquejes, se me cruzó otro aspecto que me interesa mucho cuando hago una muestra y es la relación con el otro, y entonces apareció la idea del trueque. Me interesa abrir la posibilidad de que la obra llegue a espectadores diversos, gente que pasa por el parque o incluso gente amante de las plantas. También es importante mencionar q fue una obra de sitio específico, pensada para ser mostrada en un museo, una institución pública.

No sé bien en qué orden cronológico se dieron los hechos en mi cabeza pero también es central en mis obras la presencia del cuerpo y la instalación-jardín se completaba con la acción, haciendo trueques, actividades de riego y jardinería.

Vista y detalle de instalación con fotografías impresas que se sumaron a lo largo de la exhibición.

SJR: En relación a lo “ecológico”, hay algunos enfoques que lo piensan como la conexión de los seres humanos con todas las especies animales, vegetales e incluso minerales. En este sentido el pensamiento ecológico consiste en hacer consciente esa conexión para pensarnos en una comunidad más allá de lo humano. Plantario propuso un intercambio de gajos o esquejes entre vos y el público: ¿Qué lugar ocupan las plantas en esta acción, qué busca Plantario con este intercambio?

CP: Las plantas como ya dije antes, ocupan un lugar central en mi plano íntimo, y hay una intención de llevar eso íntimo al plano de lo público.

Con el intercambio hay una primera instancia que tiene q ver con poner a la persona en acción, invitarla a ser parte de la performance. Y una segunda que ocurre en su casa, cuando eligió el gajo o planta que trajo a la muestra, y cuando vuelve con una planta nueva. La relación se establece con la obra, con la planta, con la experiencia que vivió.

Creo que lo ecológico atraviesa de alguna manera la obra, hay una invitación directa a que el espectador se relacione con las plantas y se haga responsable o no del cuidado. También me interesaba mucho generar un espacio de intercambio físico, material, en el que personas desconocidas se encuentren, charlen, hagan comunidad.

También el trueque me interesaba desde los fines prácticos de pensar en adquirir plantas sin tener q ir a comprarlas al vivero, cosa que siempre sufrí porque nunca me alcanza para todo lo que me gustaría tener. El trueque como una forma de economía autosustentable.

Respecto al intercambio, fue súper interesante todo lo que pasaba durante los trueques, desde las charlas que se daban, las cosas que la gente traía, desde  semillas de flores o verduras, plantas acuáticas, manzanillas, plantas crecidas, ramas recién cortadas que nunca iban a sobrevivir. Se daban todo tipo de conversaciones, no sólo conmigo, sino entre los participantes que muchas veces eran mucho más expertos en plantas que yo.

Nunca me imaginé que iría tanta gente con sus plantas en la mano, de repente estaba adentro de una ficción en la cual no sabía lo que iba a pasar, y la sorpresa fue grande: mucha gente, mucho amor dando vueltas.

SJR: En esta obra no aparece la palabra “ecología” de manera explícita. Sin embargo, puede ser leída en clave ecológica, con una perspectiva muy personal e íntima tuyas. ¿Lo ecológico ocupó un lugar consciente en Plantario?

CP: Plantario no fue pensada conscientemente en ese sentido, sin embargo creo que la obra tiene relación con algo que últimamente vengo pensando mucho que es el “cuidado”.

Creo que la ecología tiene que ver con un nivel de consciencia de cómo habitar en el mundo. Yo en general, ya sea en la práctica artística como en mi vida estoy pensando en cómo vincularme con el entorno, con las cosas que pasan, sobre qué es el buen vivir, sobre el nivel de responsabilidad que tenemos con el otro, el planeta, pero el planeta no como algo abstracto. El planeta es mi vecino, la basura que junto, lo que produzco.

En ese sentido hay un tema que trabajo mucho en mis obras es el arte material, me problematiza un poco esta idea de que producimos objetos que se van acumulando en el tiempo y el espacio. No digo que no haya que hacerlo, pero generalmente mis obras buscan algo de lo efímero. Por ejemplo el plantario, una vez que terminó la muestra, se desarmó, y la tierra y las maderas se entregaron a un vivero municipal para q la reutilicen, las plantas fueron llevadas a un espacio educativo comunitario y fueron plantadas en la plaza de un barrio. Por ahí cuando veo obras monumentales, que requieren mucha producción y tienen altos costos me problematiza, no digo que esté bien o mal, simplemente estoy acostumbrada a otra forma, a hacer con lo que hay.

Encuentro en el museo para el trueque de esquejes.

SJR: El pensamiento ecológico propone hacerle frente a la realidad de la vida sobre la Tierra. Por ejemplo, Timothy Morton y Donna Haraway proponen estar con el problema, sin caer en pesimismos o en posturas positivas ilusorias. ¿Cómo ves el papel del arte en este sentido?

CP: Me parece que todos convivimos con el problema todo el tiempo, y con otros miles de problemas también. El arte es el espacio abierto donde manifestar  y reflexionar sobre todo lo que nos atraviesa y preocupa como humanos. Es un campo para desarrollar subjetividades, lecturas sobre nuestro entorno. Creo también que el arte es político y forma parte de las transformaciones sociales. Hoy socialmente hay una mayor conciencia sobre los conflictos ambientales, hay mucho activismo y un entendimiento mayor sobre el efecto que produce la modificación individual de ciertas acciones, desde la alimentación y el consumo en post de buscar una mayor armonía entre las especies. Suena muy ideal, pero creo que es cierto y es algo que se viene construyendo muy lentamente.

En este sentido, volviendo a mi obra plantario, hay algo que me interesa que tiene que ver con que la interacción del espectador en el jardín tiene un efecto y lo trasforma. No creo que en sí las obras tengan que tener una moraleja, ni ser simplificadas a una sola lectura, pero siempre el arte está hablando de grandes temas y la relación con la naturaleza es uno de ellos.

SJR: Cuando nos referimos a la Naturaleza lo hacemos como aquéllo que está separado de lo humano, como algo ajeno. En uno de los muros de la sala de la exhibición había una inscripción en tiza que decía: “Las plantas como lugar de proceso, refugio y descanso”. ¿Cómo es tu relación con la Naturaleza?

CP: Yo tengo mucha vinculación con la naturaleza, pero no desde un lugar de romanticismo, ni desde un lugar tan solemne, sino más desde lo cercano, lo cotidiano, hago huerta, en casa tratamos de separar los residuos, tenemos un compost, estar más al aire libre, hago pic nics, paso mucho tiempo cuidando y mirando mis plantas. La observación de la naturaleza es también un espacio de aprendizaje para mí, es donde podemos ser testigos del paso del tiempo, de la repetición, y lo q decía antes de la incertidumbre.

Tengo algo que escribí hace un tiempo sobre el tema:

“Querido block de notas, estuve en el baño pensando un montón de cosas “increíbles” para escribir, cuando salí me vine a la cama con la compu y un té, siempre de tilo por la noche, y la verdad es que ahora no se bien qué escribir. He estado pensando que están de moda las palabras loser, nudes y deseo. Me gustan esas palabras. También pensaba en mi relación con la naturaleza, mucha gente me dice que yo hago obra con la naturaleza…yo a veces pienso que sí, y a veces que no. Creo que tengo más bien una relación casual con la naturaleza. A veces necesito observarla de lejos, a veces sentirla en la piel, a veces imaginarla desde mi cama.  

A veces la naturaleza me responde cosas.

En algún momento pensé que hacía arte para relacionarme con la naturaleza, pero ahora pienso que hago arte para relacionarme conmigo, y que la naturaleza es una buena excusa para estar ahí presente, para encontrarme en una montaña, en el fuego o en un plantario.”

© Todas las fotos gentileza de la artista.

Donación de plantas al CAE La Ventana del Flores en Barrio Flores, Mendoza.
Los visitantes podían dejar su nombre como registro del intercambio.
Días de trueque de esquejes con los visitantes del museo.
Trueque de esquejes con una visitante del museo
Vista de la instalación.
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Entrevista a la artista Valeria Conte Mac Donell, la obra como experiencia vital