Del 9 al 13 de septiembre, ARS Electronica 2020, el festival de Arte, Tecnología y Sociedad más importante del mundo se inauguró con una pregunta ¿Qué hacer ahora?. En medio de un contexto de pandemia global, fue imperante la necesidad de continuar con el Festival y organizar una “reunión” para discutir lo que se necesita hacer.
Bajo el lema de esta edición “Co-crear otros mundos posibles”, el hermoso campus del Ars Electronica Center en la ciudad de Linz en Austria se vio transformado por performances, exhibiciones e interacciones con el público al aire libre. La sede se denominó “In Kepler’s Garden” y a ella se le sumaron otros “jardines” de distintas partes del mundo. En total se activaron propuestas presenciales y virtuales de 120 países entre los cuales hubo representaciones de Brasil, Chile y Argentina.
El modo online fue uno de los canales más fuertes para la difusión del festival. Imágenes espectaculares traspasaron la pantalla y apelaron no sólo a un contenido visual, sino también al sensorial. La experimentación y concreción de estos proyectos empujaron los límites del arte y la ciencia. En tiempo de crisis se hizo evidente que la interacción entre distintas disciplinas es la clave para un futuro positivo.
Uno de los proyecto singulares que se destacan dentro de In Kepler´s Garden es “Topografía digital”, una instalación interactiva que construye paisajes utilizando textiles plisados y funcionalizados eléctricamente como superficies sensibles que reaccionan al tacto. A su vez un clon digital proyectado en video nos permite interactuar con este escenario creado.
“Topografía digital” es un ejemplo de cómo el mundo del arte visual, explora el potencial de las nuevas tecnologías, combinando el alto valor científico con la experimentación constante de nuevos lenguajes y medios, para crear una ‘narración aumentada’ y una experiencia cognitiva ‘total’, con el objetivo de accesibilidad del conocimiento e inclusión de la más amplia gama de audiencias.
“Jan van Eyck was here, there and is now everywhere …” es otro gran proyecto que pone en evidencia la importancia de las nuevas tecnologías en el estudio de las artes visuales. En cooperación con la Delegación General de Flandes, el Musea Brugge y el apoyo del Real Instituto Belga de Patrimonio Cultural (KIK-IRPA) y Arte en Flandes, ARS Electronica festejó el año de Van Eyck con una exposición de imágenes de alta resolución de las obras maestras más famosas del pintor. La tecnología Deep Space 8K utilizada permite revelar detalles de las obras que permanecen ocultos a la vista normal del público.
Otro tema de exploración y discusión dentro de las propuestas del festival es el concepto de Ecológia. Es interesante que Ars Electronica sugiere reflexionar sobre la pregunta de qué pasaría si en lugar de usar la tecnología proponemos algún tipo de colaboración con otras especies en vez de explotarlas. En esa líneas es muy interesante la propuesta de Tailandia.
En “Psych Garden: abarcando geografías metafísicas” se utiliza sensaciones físicas y auras para guiar a uno a través de múltiples planos del ser, ofreciendo recorridos virtuales por los gustos, vistas, sonidos y energías del país.
El proyecto Adriatic Garden- acqua_forensic 2.0 por su parte busca conectar dos sitios: Dubrovnik(HR) y Koper (SI) focalizándose especialmente en los cambios ecológicos y climáticos sufridos en el mar Adriático. Aquí se abre la discusión sobre los valores de la compasión, el compromiso, la justicia ambiental y la cooperación con el mar y sus criaturas.
La plataforma online del proyecto permite a la audiencia explorar el ámbito marino a través de videos y paisajes sonoros. Y a través de dos muestras (una presencial y otra online), mesas redondas y talleres se problematizaron las relaciones antropo-socio-tecnológicas con el mar y el impacto que las empresas tienen sobre el agua, de modo de lograr una colaboración sustentable entre investigadores, artistas, ciudadanos e instituciones que trabajan en el campo de la investigación marítima.
The Institute for Art and Innovation (DE), participó con dos propuestas que abordan los problemas ambientales. Una exhibición transmedia y un workshop para idear proptotipos futuros, siempre con la premisa de uncluir en el relato el poder ciudadano de acción.
The Traveling Plant Garden de Francia traza el viaje de una planta alrededor del mundo mientras ella narra su historia y las historias de otras criaturas (humanas y no humanas). Al presentar la perspectiva de una planta el principal objetivo es dejar de lado el antropomorfismo y el antropocentrismo.
El proyecto a desarrollase, lentamente durante dos años, abarcará una serie de obras de arte y de eventos que tendrán lugar en diferentes tiempos y espacios en todo el mundo bajo la dirección de organizaciones locales y curadores internacionales. Durante el festival se convocó a las personas a que le cuenten a la planta qué podría descubrir y experimentar durante su viaje. En base a estos relatos se fue compilando un cuaderno de viaje colectivo, accesible en el website del proyecto.
En línea con los cuestionamientos al antopocentrismo se puede mencionar el proyecto “Who Am I” (¿Quién soy?), una instalación de arte performativo que traza la relación entre un robot y el cuerpo humano, entre programado y espontáneo, reproducible e irreproducible. El proyecto toma el mito de Pigmalión como punto de partida e investiga la relación entre creador / creación y su percepción en un mundo de IA. ¿Quién soy? se basa en la interacción entre humano y robot, reflejando la relación entre lo natural y lo artificial como una meditación profunda sobre la naturaleza humana.
Por su parte, el jardín dedicado a Sudámerica presenta interesantes propuestas de Chile, Brasil, Perú y Argentina.
Entre los proyectos destacados de Chile podemos mencionar: “SPACE / EARTH / WATER TRIAD” de PRISMA: Art, Science, Technology , un proyecto integrado por Alejandro Jofré, Valentina Serrati, Jazmín Adler y Claudia Müller.
En comunicación con Jazmin Adler, curadora argentina e integrante del proyecto PRISMA, nos comentó la importancia de la experiencia:
“Vemos la necesidad de seguir impulsando los diálogos entre artistas y científicos, y en este sentido Ars Electronica es una oportunidad para ensayar esos formatos. Si bien veníamos haciendo actividades puntuales, la concreción del proyecto en el Festival, fue una manera de promover estos cruces mediante una alianza entre las escuelas de arte de la Universidad Católica y el área de ciencia de la Universidad de Chile. De este modo pudimos integrar Educación, Ciencia y Arte . Por ejemplo, junto al Centro del desierto de Atacama que depende de la Universidad Católica.
La idea es que se siga desarrollando este proyecto, ya sea virtual o presencial, dentro de los distintos paisajes, y no solamente desde Santiago.
Al hablar de la tríada: ESPACIO – TIERRA – AGUA, elementos centrales de la geografía chilena, queremos poder visibilizar esa diversidad, que transforman a Chile en un país de referencia en el plano de la astronomía, investigación entorno a la glaciología o el desierto, este último con el fenómeno específico que es la camanchaca (niebla espesa y baja que reina en el desierto de Tarapacá). Buscamos mostrar esa diversidad del punto de vista natural y científico pero también artístico.”
Como representante del “Jardín de Buenos Aires“, el artista e ingeniero Joaquín Fargas expuso una serie de proyectos englobados dentro de la premisa “The nature of our nature” (La naturaleza de nuestra naturaleza). Además de activar un Laboratorio de Pensamiento Complejo con estudiantes de la Universidad de Buenos Aires y de Puerto Rico, se presentaron una serie de exposiciones entre lo virtual y lo real:
En “Diálogo entre desiertos“, dos robots ubicados en dos espacios simbólicos: Rabdomante en el desierto de Atacama y Glaciator en la Antártida, intentan sensibilizarnos sobre nuestra condición humana y nuestra relación con el Planeta Tierra.
“Semillas celulares, Futuros Inexorables”, es el proyecto presentado por Alejandra Marino como parte del Laboratorio Latinoamericano de Bioarte; “Colonia” es la Bio-instalación sonora presentada por del artista Darío Sacco. Y por último “Proyecto Biosfera” de Fargas, que consiste en ecosistemas naturales aislados dentro de contenedores sellados que solo permiten la influencia externa del calor y la luz. El objetivo es colaborar activamente en la concientización sobre la fragilidad de nuestro planeta y la importancia y urgencia de su cuidado.
Otro importante propuesta dentro del Jardín de Buenos Aires es “El jardín de curiosidades”. Se trata de un escenario de soporte web de “objetos visuales y sonoros”, un trabajo de visualización navegable e interactivo a través del cual los visitantes pueden acceder a contenidos audiovisuales correspondientes a diferentes proyectos de investigación vinculados al Centro de Arte y Ciencia de Muntref. Un programa que desde 2011 viene tejiendo conexiones no solo con personas de diversas disciplinas, grupos de estudiantes, diferentes instituciones y varios entornos técnicos, sino que también se ha extendido a relaciones inspiradoras y empáticas en una red creciente. Entre los trabajos transdisciplinarios que se pueden explorar se encuentran:
Read Unread de Mariano Sardón y Mariano Sigman que presenta una serie de libros antiguos cortados con un láser que actua imitando un dispositivo de seguimiento ocular utilizado por el lector. “La erótica Historia del ojo” de George Bataille, “De motu corporum in gyrum” de Isaac Newton y la anónima Thérèse Philosophe se dividen así en dos libros: uno contiene aquellas partes del texto que fueron relevantes para el proceso cognitivo durante la lectura y el otro lo que los ojos del lector descuidaron durante la lectura.
Y de los mismos artistas “Deep Un.Learning“, una instalación robótica interactiva en donde dos brazos robóticos les piden a las personas que imiten los gestos de los bebés y toman imágenes de sus rostros, que alimentan a un sistema de IA. El sistema almacena los gestos como una especie de atlas de comunicación elemental. Un algoritmo aprende lo que es más relevante gestual para nosotros al comienzo de nuestras vidas.
El recorrido global que abrió el Festival de Artes, Tecnología y Sociedad para repensar este “nuevo” mundo disparó infinitas preguntas. Esta serie de “encuentros” con artistas, científicos y activistas de todo el mundo nos anima a seguir trabajando por un futuro mejor.
© Ars Electronica, Maki Namekawa y Dennis Russell Davies tocan el final del segundo acto de La flauta mágica de Mozart arreglada para piano a cuatro manos por Alexander Zemlinsky. El concierto está acompañado por visualizaciones en tiempo real de Cori O’Lan.