Comunidad
Chicos al arte: Un proyecto que cree en la infinita capacidad de los niños
Estefanía Radnic
Historiadora e investigadora de arte
comunidadpanarte@gmail.com

Durante estas vacaciones de invierno en pandemia con pocas posibilidades de salir de casa el arte es un gran aliado. Con su capacidad de transportarnos y crear otros mundos nos ayuda a transitar en familia los largos días del receso invernal. Por esto charlamos con Javiera Valencia Arenas una artista chilena instalada en Buenos Aires directora de Chicos al arte un proyecto en redes sociales que cruza el arte y la infancia.

Estefanía Radnic: ¿Cómo surgió Chicos al arte? ¿Por qué pensás que acercar a las niñas y niños al mundo del arte y acompañarlos en ese camino es tan importante?

 Javiera Valencia Arenas: Chicos al Arte surgió a partir de mi búsqueda y construcción de un camino para acercar de la mejor manera a los niños y niñas a mundos donde nace el Arte. Es un espacio de conexión, experimentación e intercambio artístico. Funciona como una red de arte focalizada en el proceso creativo y en la creación de lazos mediante experiencias artísticas. El arte potencia el aprendizaje a través del juego, impulsa la creatividad y la percepción de lo que están viviendo.

Acompañar los procesos creativos es muy importante ya que a partir de la experiencia (cómo, dónde, con quién?) se desarrolla lo afectivo y se logra una identificación inmediata.

ER: ¿Qué significa para vos, como artista y madre, la educación de los niños a través del arte?

JVA: Es importantísima, con el Arte estimulamos nuestros sentidos, con ellos percibimos y reconocemos nuestro mundo, creamos una visión única y sensible de nuestro entorno. Impulsar y potenciar la manera mágica de observar es una prioridad.

Proyecto Pode Pintar, Paraty, Brasil. 2014

En este marco, surgió PODE PINTAR! (Puede Pintar!) en Brasil (2014), donde creamos escenarios de exploración y experimentación en espacios públicos. Una invitación a una experiencia artística en conexión directa con la naturaleza. Sacar de contexto y sorprender es una de las cosas que más ayuda a potenciar la creatividad. Trabajamos con jardines rodantes en Sao Paulo, en Asociaciones Rurales en Paraty, en Festivales Literarios (Flip), y lo trasladamos a Chile.

ER: ¿Hay algún educador o educadora que te haya inspirado (y aún te inspire) para llevar adelante este proyecto?

JVA: Hace unos años descubrí la pedagogía Reggio Emilia y fue algo que me cautivó inmediatamente: el aprendizaje es totalmente experiencial y se impulsa por lo que va pasando en su entorno. La filosofía de esta metodología educativa surgida en el Norte de Italia se condensa en el poema «Los cien lenguajes de los niños» escrito por el pedagogo Loris Malaguzzi su fundador. Nos da a entender que los niños son infinitamente capaces:

El niño está hecho de cien. El niño tiene cien lenguas, cien manos, cien pensamientos, cien maneras de pensar, de jugar y de hablar, cien siempre cien maneras de escuchar, de sorprenderse, de amar, cien alegrías para cantar y entender, cien mundos que descubrir, cien mundos que inventar, cien mundos que soñar. El niño tiene cien lenguas pero le roban noventa y nueve. La escuela y la cultura le separan la cabeza del cuerpo. Le dicen: de pensar sin manos, de actuar sin cabeza, de escuchar y no hablar, de entender sin alegría

[…]

Y le dicen que el cien no existe. El niño dice:

«en cambio el cien existe».

También, María de los Ángeles “Chiqui” González, (gestora cultural, abogada, directora teatral y docente argentina) me inspira con cada uno de sus escritos.

ER: ¿Qué estrategias implementaste durante el confinamiento? Modificaste la dinámica de trabajo de Chicos al arte?

JVA: Chicos al Arte se reinventó con esta pandemia, rápidamente pensé en cómo  seguir acercando el Arte desde el aislamiento y crear lazos más cercanos a través de una experiencia planteada por el mismo artista. Generar un vínculo que, a pesar de la virtualidad, fuese directo en el cual se logre un ida y vuelta entre familias (las propuestas no sólo las hacen los niños o niñas, los adultos también se motivan a crear) y artistas. La idea es llevar a cada casa un poco del mundo de los artistas, donde seamos motores inspiradores para construir miradas flexibles en las nuevas generaciones.

ER: ¿Cuáles son las actividades que propones durante estas vacaciones de invierno tan particulares en las que las familias se encuentran en sus casas con escasas ocasiones de salir? 

JVA: La programación para estas vacaciones propone seis Experiencias Artísticas basadas en la exploración de materiales e inspiración de Artistas: arte textil, escultura, grabado, surrealismo, art home  y color. Se trata de 3 encuentros virtuales por semana (también pueden elegir el/los encuentros que más les interesen), con materiales que tengamos en casa. El reciclaje está muy presente en la propuesta de Chicos al Arte.

Durante estos tiempos de estar en casa, hay muchos que están saturados de las videollamadas. Existe la opción de hacerlo a su tiempo y crear con las propuestas de los artistas que están en el feed de CAA.

Les recomendamos seguir @chicosalarte (instagram/facebook) para estar al tanto de las actividades y talleres.

© Todas las imágenes gentileza de Javiera Valencia Arenas.

Proyecto Pode Pintar, Paraty, Brasil, 2014.
CC Recoleta, Buenos Aires. Muestra de Stoppani y Legavre
Proyecto Pode Pintar, Paraty, Brasil, 2014.
CC Recoleta, Buenos Aires. Muestra de Stoppani y Legavre
CC Recoleta, Buenos Aires. Muestra de Stoppani y Legavre
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