Tatiana Liccia tiene treinta y cuatro años, se compró su primer cámara en 2017 y desde entonces recorre París con una mirada única.
Esta joven mujer es madre y “piensa como un niño”. Comparte imágenes fantásticas de la emblemática ciudad europea mediante su perfil de Instagram donde la siguen veinte y tres mil seguidores.
Mediante el enfoque, la luz y la composición logra mostrar ‘paisajes’ que hemos visto anteriormente, pero de una manera fresca y atractiva.
Ella define a sus fotografías como “vivas”. y es este componente de realidad dentro de la fantasía es lo que las hace interesantes.
En muchas imágenes vemos un brazo, piernas, una mano que se meten adentro del paisaje, o deberíamos decir de la situación, porque ese paisaje pasa a ser vivido con intensidad.
Si bien aún no mostró sus imágenes en una exhibición formal, seguramente se abra camino en el mundo comercial del arte. Sueña con poder recorrer ciudades y países para mostrar su visión positiva y el encanto de cada lugar.