Del 11 al 14 de abril puede visitarse la Feria más importante de Arte Contemporáneo de Buenos Aires.

Este año una de las novedades que ofrece la Feria, es el cambio en el layout. En un nuevo marco arquitectónico, Utopía Bombay, la sección que antes fuera Barrio Joven, se emplaza en un edificio separado al pabellón de galerías tradicionales. Este pabellón autónomo está dedicado a la producción joven, las publicaciones y los espacios institucionales

El pasaje entre el tradicional Pabellón Azul con con las galerías más tradicionales, y este nuevo pabellón, es un descanso del encierro que se suele sentir adentro de las ferias. Se atraviesa una pasarela al aire libre, iluminada de noche, que atraviesa la arena de performances. Esta caminata permite renovar el aire y las expectativas para adentrarse a la mirada más contemporánea de la feria.

Cómo mirar (para un espectador no habituado)

Visitar la Feria puede ser muy interesante. Sin embargo hay un público que no se anima a acercarse, en parte porque no sabe con qué se va a encontrar.

Sacarse los prejuicios: la entrada a la feria, si bien es paga, es accesible y hay mucho para ver. ($250 Entrada General y $125 para jubilados y estudiantes; Pase Libre $500).

La feria es grande y no se puede abarcar todo. Es buena idea si en los días previos ven en las noticias algo que les interesó, al llegar buscar el Mapa de la Feria en Informes. Y a pesar de que una vez adentro el recorrido suele tomar caminos diferentes, siempre se puede parar e ir directo hacia algo que están seguros que quieren ver.

Las obras de los artistas están enmarcadas en las propuestas de las galerías. En la sección principal los nombres de los artistas pueden encontrarse siempre al lado de sus obras.

Cabinet: Dentro de varios de los stands se dedica una parte especial a un artista destacado. Suele estar diferenciado del resto, y permite detener la mirada en al producción de manera más abarcativa. (Ej. destacado: Grete Stern en Jorge Mara – La Ruche)

Cómo comprar

También en este punto hay que sacarse los prejuicios y animarse a preguntar sin pudores.

Es bueno saber, sin embargo, que en la sección principal suele haber obras de artistas consagrados que exceden el precio promedio de un coleccionista joven. De todas formas, dentro de la sección principal hay también obras de pequeño formato que pueden ser opción. No porque en una galería el precio de una obra sea desorbitante, significa que en la siguiente va a ser igual. Cada artista tiene un precio de mercado, que depende de muchos factores como el tamaño, el año de producción, el formato, etc.

Quienes atienden el stand suelen ser en su mayoría aquellos que forman parte del staff de la galería. Su experiencia es muy valiosa. Si uno tiene un precio estimado para comprar puede consultar dentro de ese rango qué opciones existen.

Informarse acerca del recorrido del artista, su posicionamiento en el mercado y las posibilidades de crecimiento (publicaciones y exhibiciones nacionales e internacionales).

Siempre estar atento a la intuición, ya que con esa obra se va a convivir por mucho tiempo.

Detectar qué nos motiva, pero también estar atento al cambio. En el Arte Contemporáneo la información sobre el artista y su puesta puede modificar la manera de mirarlo. La información se convierte en parte del gusto.

Si ya iniciaste una colección está bueno pensar en sostener cierto concepto a lo largo del tiempo, seguir una línea.