Arte
Variaciones sobre la cerámica: conversación con Víctor Enoc
Sofía Jacky Rosell
Curadora y profesora en Historia del Arte
hola@comunidadpan.co

 

Nos encontramos en una esquina en la zona de Once. Era un día fresco de verano. Una calle concurrida donde las mesas se disponían en la vereda entre árboles y enredaderas. Nos ubicamos en una de las mesas, bien a la sombra y a resguardo de la calle. Pedimos algo para tomar y compartir. Hacía mucho no nos veíamos, el ritmo de la ciudad hace que los meses parezcan días y que el tiempo pase rápidamente como de refilón. Pero la sensación de cercanía con las personas queridas no se pierde en la vorágine y la charla surge naturalmente con la calidez genuina de lo cotidiano.

¿Por qué caminos había transitado Víctor todo este tiempo? Estaba segura de que había algo por contar: hacía tiempo había detectado algo en las obras nuevas publicadas en sus posteos. Creemos que estamos al tanto del otro a través de las redes sociales pero es una ilusión o apenas la punta del iceberg lo que asoma. Pero la obra habla, delata. Si la sabemos observar.

Transmisor 1.0 Ruidos en la recepción de una señal, es una de las últimas obras de Víctor, una video animación en la que figuras delineadas en blanco sobre negro desarrollan una historia. Mientras, una melodía acompaña a los personajes a lo largo del relato. Víctor trabaja hace años con la cerámica. En 2017 realizó su primera muestra individual en el Palacio de México en Buenos Aires. Y en el 2018 fue seleccionado en el 13° Concurso Nacional UADE de Artes Visuales y en la 107° edición del Salón Nacional de Artes Visuales. En octubre de 2022 obtuvo la Beca del Salón Nacional de Bellas Artes para realizar el proyecto de Transmisor. Sus obras siempre estuvieron caracterizadas por líneas barrocas y por detalles mínimos que son descubiertos por el ojo a medida que recorre el cuerpo cerámico. Pero de pronto, en esta última obra, aparecen el video, el sonido y el dibujo. Entonces pregunto: ¿qué estuvo pasando todo este tiempo que no nos vimos, Víctor? Pasó el tiempo. Víctor sigue siendo ceramista y esa video animación es, a pesar de la cerámica y contra todo argumento que pretenda derribar esta afirmación, cerámica al fin.

Escultura de un garniture. Cerámica esmaltada. 120 x 50 x 60 cm. 2020.
Jarrón con motivos de animales. Cerámica. 30 x 36 x 60 cm. 2019.

En nuestra charla, Víctor dijo una frase que yo repetí como un mantra un par de veces y no conforme la escribí y subrayé en mi cuaderno: “los modos convencionales no están sirviendo”. A veces, aunque no siempre, se vuelve necesario abrir espacio para que aparezcan modos que permitan construir en otro sentido. Para Víctor esto significa que el sistema establecido de la cerámica no le permite resolver su búsqueda. Antes, su obra exprimía todas las posibilidades de un objeto, como es el caso de sus ositos cerámicos parientes de los ositos de gomita dulce. Ahora, Víctor advierte que siempre hubo en su obra un mecanismo más profundo y más inconsciente en ese acto creativo y es que el origen de su cerámica está por fuera de esta. Los modos convencionales no están sirviendo porque su cerámica es espuria: su origen está en otra parte.

Relicario Vol. XXI. Cerámica. 35 x 42 x 50 cm, 2019.
Ninfas, sirenas y otras representaciones. Cerámica. 120 x 90 x 22 cm. 2018
Calendario. Cerámica dorada a la hoja. 66 x 62 x 8 cm. 2021.

Su búsqueda entonces es como la del genealogista que intenta reconstruir el camino a la inversa: ¿cómo se llega a la cerámica? ¿Es cerámica donde se llega? Víctor se hace a la búsqueda de hermanos bastardos de sus obras, esto es, obras que también sucumban a la crítica de lo impuro. De ahí que en el proyecto Transmisor convivan lo arcaico con el presente: la antena transmisora, los cables y puertos de conexión que permiten la proyección del video sobre una pantalla cerámica de pasta negra. El sonido y el video proyectados en definitiva, en una pantalla de barro.

Transmisor 1.0 (o ruidos en la recepción de una señal). Medidas variables. Duración 13_44. 2022.

 

A nivel conceptual, la obra de Víctor puede anclarse en múltiples lugares, cualquier concepto, idea o imagen podría ser un acceso para pensar y hacer cerámica. Por ejemplo, explora  los aspectos femeninos, masculinos y fluidos de la cerámica desde el punto de vista de las energías que operan en la obra  Lo plantea como un modo de hacer desde estas tres claves. Este mecanismo conceptual es impulsado por un mito de las comunidades indígenas ancestrales sobre el origen de la cerámica, el mito jíbaro en el que el Sol y la Luna, entonces humanos, vivían en la tierra y compartían la misma mujer, Aôho. La Luna, ofendida porque Aôho se sentía a gusto con el calor del Sol, decide subir al cielo. Aôho va a buscarlo con una cesta llena de barro para hacer alfarería y trepa por una liana que conecta la Tierra y el cielo. Pero la Luna, celoso y ofendido, le corta la liana y esta cae con la cesta y se desparrama el barro por toda la Tierra. El Sol eternamente enemistado con la Luna sube al cielo pero evitan cruzarse para siempre. 

Esta liana es lo que permite la fluidez de una cosa a la otra, de un tipo de materia a otra, de una idea a una forma, y al flujo de fuerzas energéticas que terminan de dar forma a la obra. Su cerámica no nace exclusivamente del barro para ser cerámica, la cerámica de Víctor se vuelve fluida para transitar por otros canales desplegando las posibilidades de la materia.

Escenas rupestres. Cerámica bruñida. 88 x 56 cm. 2023

 

Es así que su recorrido se vuelve sinuoso y con divergencias que lo llevan a explorar nuevos lugares. Por ejemplo, Víctor ha categorizado sus gestos cerámicos en teclas: apretar, pellizcar, deslizar, hundir… Esta sistematización de gestos le ha servido para aplicar a muchas de sus piezas, y también para pensar un nuevo proyecto que procura elaborar un recorrido que vaya del gesto (las teclas) al sonido, es decir, de la cerámica al sonido. 

La investigación del sonido de la cerámica también ha sido explorada por Víctor en la obra Transmisor. En ella, el sonido de las video animaciones proviene de lugares muy diferentes como: el sonido de los planetas del sistema solar, del fondo del mar, de la risa y la voz humana, de animales, sonidos de efectos digitales, de acordes de instrumentos musicales, entre otros. Estos sonidos tan dispares fueron recolectados y luego tejidos en el editor, armando así la melodía que acompaña la video animación de Transmisor.

Detalle de la video animación de Transmisor. 2022
Detalle de la video animación de Transmisor. 2022
Detalle de la video animación de Transmisor. 2022

La concepción de la materia como fluido que permite pasar de un lenguaje a otro es una manera de trazar otras líneas de aproximación a la cerámica, de crear estos nuevos modos de hacer. Un procedimiento que podríamos describir como barroco. A lo largo de su producción las referencias históricas europeas se entremezclan con las sudamericanas, lo ancestral latinoamericano con lo actual argentino, agenciando nuevas sensibilidades históricas y contemporáneas, exhibiendo la realidad pero a la vez interviniendo en ella de manera novedosa. Por todo esto, para mí, Víctor es un artista neobarroco. Pero de todas formas, es mejor no caer en definiciones y dejar que su cerámica continúe girando como una brújula loca que no sigue los pasos normados de la disciplina sino que se escapa sin escapar de ella misma, y ver a qué otros lugares nos lleva Víctor en nuestro próximo encuentro. 

Murmullos en las caracolas. Cerámica. 130 x 40 x 35 cm. 2023
Murmullos-Detalle
Murmullos-Detalle 2

 

 

 

Siguiente:
Formas abstractas y remolinos en graffiti saltan de la pared en nuevos murales de Peeta