Esta serie nació como una necesidad de homenajear a la naturaleza y todos sus seres. Comprende instantes frugales y retratos de animales diversos, atravesados por conjuntos de plantas y flores. En algunos casos hay vestigios de realidad y, en otros, los seres nadan en atmósferas mágicas. Animales en compañía, otro factor que considero sagrado. La comunidad y el intercambio como un tesoro. Muchas son amistades improbables apareciendo, una vez más, lo irreal como condimento. En la paleta predominan los tierras, dados por la pintura asfáltica, pero con sutiles acompañamientos de color. La imagen surge nítida en mi mente , pero al empezar a trabajar con el chorreado, el encharcado de aguarrás, la espátula, el trapo, los dedos, siento, por momentos, que se me escapa o que toma forma por si misma. De algun modo, logro acompañar ese proceso para que, finalmente, seque exacto como me lo imaginé. Deseo que mi fascinación se expanda, y contribuya a recuperar el respeto que supimos brindar a la naturaleza en otros tiempos. O al menos que sea un llamado de atención de lo que cotidianamente perdemos de vista.