En la nostalgia del recuerdo aparecen muchas anécdotas y memorias vividas en mi infancia. Estoy profundamente conmovida por sucesos que han ocurrido en mi entorno. Son tiempos para mí de pensar en el otro y es por eso que nace este proyecto. Un amigo consiguió un piano antiguo destrozado que ya no tenía reparación y antes de tirar las piezas hablamos, me compartió algunas de las partes de aquel piano para reutilizarlo. En principio tuve cierto rechazo en utilizar las teclas blancas porque al ser un piano antiguo Pleyel, tenía la sospecha que fueran de marfil y saber que podía tener “restos” de Elefante en mis manos me daba cierta impotencia y rabia.
Sólo usé las teclas negras por mucho tiempo, pero con el pasar de los meses decidí también aprovechar las blancas a modo de protesta. Era importante darle otro uso y significado a estos “restos” de animal. Transformándolos de objeto desechado, inútil, que algún día por su estado terminarían en la basura, a piezas de joyería que expresen este sentimiento de dualidad por lo que representa para mi este piano: Vida-Muerte.
Esta colección pretende rendirle un homenaje a los que ya no están y fueron…
Quien adquiera estas piezas, estará colaborando para la conservación de los Elefantes africanos (https://www.elephantcooperation.com) y para las terapias de Katia, una chiquita con cytomegalovirus congénito.