En esta entrevista con Sofía Gallo la artista nos cuenta su camino hacia la pintura, su elección por la abstracción y la gestualidad, sus pasiones, inspiraciones e influencias. Además nos habla acerca de su muestra digital en Coral Contemporary Gallery, los desafíos de la tecnología en estos tiempos y la elección de continuar con este tipo de acciones que generan intercambios valiosos por fuera de la virtualidad.
Colores que como huellas se deslizan en la tela. Escenas abstractas, combinaciones de líneas, manchas que mueven el ojo de un lado a otro en un movimiento rítmico. Las telas de Sofía Gallo nos invitan a entretenernos en un tiempo suspendido, a navegar por caminos diferentes en cada momento de observación.
Pía Dalesson: ¿Cómo comienza tu vínculo con el arte? ¿cómo te lanzaste a la pintura?
Sofía Gallo: Tengo el recuerdo de pintar desde que soy muy chica. Cuando volvía del colegio, mientras miraba televisión, hacia garabatos sobre cuadernos que andaban dando vuelta por la casa que eran para anotar los mensajes telefónicos. Mi maestra de arte me hablaba de la teoría del color pero yo no entendía nada, solo quería pintar con los colores que me gustaban.
Mis padres se dedicaban al rubro textil. Tenían una fábrica, en donde ambos diseñaban indumentaria femenina, elegían telas, iban a talleres, etc. Por otro lado, mi padrino, era artista plástico. Desde los 7 años, me invitaba a ir a sus muestras y me mostraba sus trabajos (en el último tiempo siempre relacionados a lo digital y a la tecnología).
A los 9 años empecé a ir a danza. Era para mí, el momento más lindo de la semana. Recuerdo tener un vínculo muy fuerte con la música (mucho más que hoy). Me pasaba muchos fines de semanas encerrada con una amiga escuchando música a todo volumen e inventando posibles coreografías.
Durante toda la secundaria pinté mucho. Cuando terminé el colegio, me puse a estudiar Ciencias de la Comunicación. Trabajé diez años en agencias de publicidad. Viajé. En el 2008, en uno de los viajes, me acuerdo de estar en un museo y sentir una conexión muy fuerte mientras miraba una muestra, algo casi espiritual. Volví a Argentina, me compré óleos y acuarelas y me puse a pintar. Fue algo natural e intuitivo. Como si sin darme cuenta, finalmente le hubiera dado lugar a la pintura de una manera más seria y comprometida pero que en realidad había estado siempre presente en mi vida.
“Gallo no recurre a una imagen de conclusión narrativa; la suya es una apelación a lo gestual, circunscripto a la zona de influencia de la sensorialidad manual. La artista maneja un salpicado de superposiciones, texturas y transparencias, capa por capa y centímetro a centímetro, estableciendo un contrapunto rítmico y cromático que se exhibe como presunto fruto del azar”. (Del texto de Eduardo Stupia para “Las formas del tiempo” en Coral Contemporary Gallery).
PD: ¿Cómo influyó Eduardo Stupía en tu proceso?
SG: Eduardo fue, desde el principio, un artista y maestro que me inspiró muchísimo. Sus dibujos en blanco y negro me atrapan porque ahí adentro pasa de todo. Puedo quedarme un buen rato mirando sus dibujos llenos de líneas, gestos, garabatos, pasajes líquidos, formas con más materia seguido de manchas y texturas acuosas.
El año pasado hice con él un taller de dibujo que fue para mi un gran disparador de nuevas formas y estrategias de trabajo.
PD: ¿Qué referentes tenés en el mundo del arte?
SG: Me gusta mucho Helen Frankenthaler, Albert Oehlen, Joan Mitchell, Mary Abbott, Lee Krasner y Julie Mehretu.
PD: ¿Cómo pudiste reiventar esta muestra en relación a la virtualidad?
SG: Apenas apareció la pandemia, estaba clarísimo que el panorama iba a ser complejo por un tiempo largo. Enseguida tomé consciencia de la gravedad, de como la vida estaba siendo alterada, modificada y había que adaptarse rápido para no quedar paralizado. En este contexto, lo único que yo tenía claro era que quería seguir trabajando.
Justo coincidió con que venía conversando con Eduardo sobre una posible participación en el ciclo “La línea piensa” ciclo que él maneja junto a Yuyo Noé en el CC Borges. Por la pandemia, todo plan de muestra presencial queda suspendido y se me ocurre proponerle hacer la muestra de manera virtual y en Miami. Isabel Tassara de Coral Contemporary Gallery se entusiasmó con el proyecto y encaramos junto a un programador los renders que dieron lugar a “Las formas del tiempo”, muestra que está hoy activa de manera virtual en la galería. En esta vista virtual, que recrea la Galería real, hicimos hincapié en los detalles, en que el espectador pueda tener toda la información de las obras.
Por supuesto, la virtualidad transforma todos los espacios y resoluciones de una manera distinta. El diseño de la muestra tuvo que atarse a lo virtual por lo tanto nos obligó a exhibir las telas no a modo de “sudario” como inicialmente se habían pensado sino embastadas y prolijas. La elección de las piezas también cambió. Había que considerar que el espacio iba a ser un espacio “tecnológicamente” creado, entonces el peso de los cuadros iba a ser otro, además de que era un espacio bastante más acotado por lo que había que elegir solo algunas piezas.
Si bien el recurso que adopté de apoyarme en la tecnología para el desarrollo de esta muestra puede llevar a pensar que soy muy afín a esta herramienta, nada más lejos que eso. Más bien me encuentro más identificada con aquellos artistas lejanos y reacios a esta herramienta. Pero en este contexto particular y sumado a que hace un año vengo trabajando en una investigación sobre museos virtuales como tesis final de mi carrera, es que se me ocurrió encarar este proyecto de exhibición virtual.
PD: ¿Qué te emociona, te inspira?
SG: Mi trabajo está atravesado por las emociones, los temperamentos, las energías, lo espiritual. Puede inspirarme desde un párrafo de un libro, una clase de yoga, una imagen que encuentro guardada en un cajón, un fragmento de una película que veo con mis hijos. La poesía me inspira muchísimo. El ruido y el color de la naturaleza me emociona y me apasiona.
Trabajo con música, generalmente por las mañana cuando despacho a mis hijos al colegio (aunque este año de pandemia pinté a medida que fueron apareciendo huecos) Trato de ir al taller todos los días aunque sea un ratito y poder conectarme con mi trabajo al menos para pensar lo que estoy haciendo.
“Si miras las manchas de las paredes o los diferentes tipos de piedras que las forman y eres capaz de imaginar una escena viendo en ellas personas y paisajes con montañas, colinas, laderas y lagos, también serás capaz de ver combates y figuras en movimiento rápido, expresiones extrañas de caras y disfraces extravagantes, y una infinidad de cosas. Y estas formas aparecerán en esas paredes de forma confusa, como el sonido de las campanas, en cuyo tañido se puede escuchar cualquier nombre o palabra que uno quiera imaginar” (Leonardo Da Vinci – Cuadernos; Del texto de Eduardo Stupia para “Las formas del tiempo” en Coral Contemporary Gallery).
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